Llegó apurado. O al menos eso parecía. Ingresó rápidamente a la sala blanca del Centro Cultural Recoleta, en Buenos Aires, donde se hizo la entrevista, y a la primera pregunta la disparó él -fue la típica consulta “lugar común” que una persona que vive en Tucumán parece condenada a responder en cualquier lugar del país al que llegue, le guste o no el fútbol-: ¿sos de Atlético o de San Martín? Pero fue un instante: inmediatamente después la política pasó a ocupar el rol protagónico de la conversación. Si bien se mostró conciliador con los distintos dirigentes tucumanos de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta dejó en claro que está más cerca del intendente capitalino Germán Alfaro que de cualquier otro. Y mientras por estas tierras aumenta la tensión por el modo en el que se definirán las candidaturas para las elecciones provinciales del año que viene, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y precandidato a la presidencia de la Nación -aunque diga que todavía no lo tiene definido- conversó con LA GACETA sobre el escenario electoral que se avecina. Acá, algunas de sus definiciones:
- ¿Cree que el oficialismo finalmente suspenderá las PASO?
- Creo que no se pueden cambiar las reglas del juego electoral para la próxima elección. Si hay que cambiar el sistema político, pensémoslo para el futuro. Pero hacer como hizo San Juan, por ejemplo, que para esta elección puso Ley de Lemas, no va.
- En lo personal, ¿qué idea tiene de las PASO?
- Para nosotros fue la manera más democrática de elegir los candidatos. En la última elección hicimos PASO en 17 provincias, funcionó muy bien y ganamos la elección en todo el país. Es la forma más democrática de elegir los candidatos.
- ¿Tiene pensado quién será su vice?
- Falta para las candidaturas. Hoy tenemos otros problemas. La gente no llega al fin de semana. La leche pasa los $200 e inmediatamente después tenés otro precio, va por los $220, $240, es una cosa de locos. Todo es una vorágine de aumentos de precios y esos son los problemas de la gente. También la inseguridad, que está creciendo en todo el país, en el conurbano ni hablar. Rosario…
- Si bien se percibe una desconexión entre la agenda de los políticos y los problemas de la gente, tanto en el oficialismo como en la oposición ya hay una discusión política pensando en 2023. Y figuras como usted, como Gerardo Morales, Patricia Bullrich y otros están en esta línea. ¿Conversa con Morales, por ejemplo, se puede pensar en una fórmula PRO-UCR?
- Yo estoy en conversaciones con todos. El viernes me voy a Corrientes a un evento que tengo con el gobernador Valdez. Estuve tomando un café con Mario Negri, hablé con Mauricio Macri, con Elisa Carrió, con Patricia; con Gerardo Morales estuve hace 10 días. De ahí a hablar de candidaturas y vices es muy prematuro. Todavía estamos hablando de cómo enfrentar los problemas actuales. A mí me toca gobernar, no sólo hablar. Yo tengo que seguir mejorando la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires. Hoy tenemos los delitos más bajos de la historia, pero tengo que seguir mejorando, mejorando el sistema de salud. Ahí dimos un paso enorme con Fernán Quirós en la pandemia. Ahí está mi energía
- Juntos por el Cambio definió una manera de elegir los candidatos ¿En Tucumán usted respaldará a Alfaro para gobernador en una eventual interna o preferiría que la fórmula sea resuelta por otro mecanismo?
- Soy muy cercano a Germán Alfaro porque coincidimos en nuestra pasión por la gestión. Él es intendente como yo. Yo voy a Tucumán, salimos a dar una vuelta y le pregunto cosas relacionadas con el mantenimiento de la ciudad, de las plazas, de los espacios verdes. Él viene acá y hace lo mismo. Tenemos ojo de intendente. Estamos viendo cómo mejorar la vida de la gente, el sistema de transporte. Con Germán, además, tenemos a cargo la educación, que es una prioridad total. Pero también hay mucha gente del PRO. Está Mariano Malmierca, que estuvo acá la semana pasada, con Germán también, con la senadora Bety Ávila. Hay un buen equipo, que por supuesto en el marco de Juntos por el Cambio, trabajan bien con (Roberto) Sánchez, con los intendentes, como (Mariano) Campero, con José Cano. Yo tengo esa afinidad con Germán Alfaro porque somos intendentes.
- Sánchez y Campero también son intendentes (NdelaR: Sánchez dejó la intendencia de Concepción para asumir como diputado nacional)
- Sí, sí, tengo diálogo con ellos, también. Tuve algunas actividades con ellos este año cuando fui a Tucumán. Hay un buen equipo. No tengo dudas de que vamos a gobernar Tucumán. Por eso el equipo ya está trabajando en un plan para Tucumán. No es cuestión de ganar la elección. Hay que transformar la vida de la gente. Y Tucumán es una provincia que podría tener potencial, por ejemplo, para exportar más alimentos. Podrían exportarse muchos más limones, frutas, arándanos, ni hablar del azúcar. Pero eso tiene que estar enmarcado en un proyecto nacional, Y para eso estamos trabajando: un plan para la Nación y un plan para cada uno de los distritos. Lo importante es que al plan para Tucumán lo hacen los tucumanos. Basta de este centralismo en el Gobierno nacional. Hoy, un burócrata de Buenos Aires define qué obras necesita Tucumán. Tenemos que volver al federalismo. El kirchnerismo ha concentrado muchísimo los recursos del Gobierno nacional y cualquier provincia que necesite algo tiene que venir a golpear la puerta.
- En este grupo de tucumanos que usted nombra hay varios que quieren ser gobernadores: Alfaro, Sánchez, (Sebastián) Murga… ¿Cómo cree que debería definirse eso? ¿Se vuelca por una interna o preferiría otro mecanismo, como el consenso?
- A la forma de definir los candidatos de Tucumán la tienen que definir los tucumanos. No tengo que venir yo desde Buenos Aires y decir: vos primero y vos segundo. Basta de centralismo. A esa pregunta se la tenés que hacer a ellos. Yo no voy a decir lo que tienen que hacer, Hay un criterio general en JxC: lo que no se discute es la unidad y la vocación de seguir creciendo. Ese es un criterio para todo el país. Ahora, cómo se llevan esos criterios en Tucumán tiene que ser algo definido por los tucumanos. Yo no soy quién para decir algo. De vuelta, la última elección fue un buen ejemplo. Hubo varias listas, fueron a las PASO, fueron competitivas, respetuosas. Y la elección final fue casi un empate técnico.
- ¿Qué opina de Roberto Sánchez? ¿Le ve alguna cualidad para ser candidato a gobernador en lugar de Alfaro?
- Como te dije antes, tiene la experiencia de los intendentes, que yo valoro mucho desde mi rol como intendente. El intendente de la capital tiene su peso adicional por lo que significa. Por eso yo trabajo bien con Germán Alfaro. Pero Sánchez y Campero también tienen experiencia.
- ¿Cómo interpreta la decisión del Gobierno tucumano de adelantar las elecciones a junio?
- Creo que cuando la gente tiene una decisión tomada respecto de un gobierno, que la elección sea en junio, octubre o agosto, no cambia. La vocación de cambio que yo percibo en Tucumán se vio reflejada en la elección anterior. Es una provincia que podría explotar más su potencial productivo. Los tucumanos perciben toda esa frustración y no va a cambiar si la elección es dos meses antes o dos meses después. Yo creo que hay mucha especulación en las fechas electorales. Pero la posición de los tucumanos ya está definida. La gente quiere un cambio y no tengo dudas de que vamos a gobernar.
- Si la oposición gana en Tucumán, ¿qué impacto cree que eso tendrá a nivel nacional? En 2015, la oposición tucumana perdió, pero el resultado tuvo efecto en la elección nacional
- Es una provincia muy simbólica, es una provincia productiva muy importante de Argentina. Y además es una provincia simbólica porque viene siendo gobernada por el mismo grupo desde hace muchos años. Y el resultado está a la vista. La gente está peor. El sistema educativo se ha deteriorado mucho. El año pasado cerraron las escuelas durante medio año.
- En realidad, estuvieron cerradas un año y medio…
- El primer año sí, porque hubo mucha pandemia. Pero el segundo año, cuando en la Ciudad de Buenos Aires no perdimos ni un solo día de clases, en Tucumán tuvieron medio año prácticamente las escuelas cerradas. Y a eso la gente lo ve. Claramente, la educación no fue prioridad en ese momento. Acá yo defendí la educación a muerte y la Corte Suprema me dio la razón, por lo cual el Gobierno tucumano podría haber mantenido las escuelas abiertas, pero decidió no hacerlo.
- ¿Qué opina de la gestión de Manzur como jefe de Gabinete?
- Mirá, es parte de una gestión de gobierno muy deslucida, falta de rumbo. Si vamos al resultado, tenemos hoy una inflación proyectada anual del 80%, del 100 %, un 40% de pobreza, las exportaciones fueron para atrás. Ese es el resultado de este Gobierno.
- Si a Massa le sale medianamente bien su paso por Economía, ¿lo ve como candidato a presidente del Frente de Todos?
- Hasta ahora hubo cambio de nombres en el Gobierno. Si vos me decís: ¿hay un plan de gobierno para sacar a Argentina adelante? Eso no está, no lo vemos. Hay un discurso contradictorio: habilitan el dólar soja, pero después no los dejan comprar los dólares y a la noche vuelven a cambiar de opinión ¿Quién va a invertir en una Argentina con medidas que duran 25 días, como la del dólar soja y más si en el día a día te cruzás con medidas de este tipo? Nosotros necesitamos un plan para los próximos 25 años, no para los próximos 25 días. El Presidente ha llegado a decir que no creía en los planes económicos. Es una contradicción. La economía lo que tiene que dar es previsibilidad, un rumbo para que la gente invierta más en Tucumán.
- ¿Se puede producir una interna entre usted, Macri y Bullrich?
- La decisión que yo tome no va a depender de qué otro se presente, llámese Macri, Morales, llámese Bullrich o Vidal. Me parece bárbaro que vayamos a las PASO. Es lo mejor para la gente, porque va a poder elegir a los candidatos que crea que pueden sacar la Argentina adelante.